Las
Monedas conmemorativas de 5 pesos mexicano fueron creadas para conmemorar el
Bicentenario de la Independencia de México y el
Centenario de la Revolución Mexicana.
En 2008 por iniciativa del gobierno mexicano la Casa de Moneda de México
creó estas monedas para conmemorar las festividades del bicentenario y
el centenario tanto de la independencia como de la revolución, en total
son 37 monedas de la colección las cuales fueron sacadas en tres fases
la primera en 2008, la segunda en 2009 y la tercera en 2010.
2008
Durante la primera fase de la colección, fueron puestas en
circulación 13 monedas, 7 de la independencia y 6 de la revolución las
cuales son:
Independencia
Ignacio López Rayón,
Carlos María de Bustamante,
Francisco Xavier Mina,
Francisco Primo de Verdad y Ramos,
Mariano Matamoros,
Miguel Ramos Arizpe y
Hermenegildo Galeana
Revolución
Álvaro Obregón,
José Vasconcelos,
Francisco Villa,
Francisco J. Múgica,
Ricardo Flores Magón y
Heriberto Jara
2009
Durante la segunda fase de la colección, fueron puestas en
circulación 13 monedas, 6 de la independencia y 7 de la revolución las
cuales son:
Independencia
Pedro Moreno,
Nicolás Bravo,
Servando Teresa de Mier,
Agustín de Iturbide,
Leona Vicario y
José María Cos.
Revolución
Filomeno Mata,
Carmen Serdán,
Andrés Molina Enríquez,
Luis Cabrera,
Eulalio Gutiérrez,
Belisario Domínguez y
Otilio Montaño.
2010
Durante la última fase de la colección, fueron puestas en circulación
11 monedas, 6 de la independencia y 5 de la revolución las cuales son:
Independencia
Miguel Hidalgo y Costilla,
José María Morelos y Pavón,
Vicente Guerrero,
Ignacio Allende,
Guadalupe Victoria y
Josefa Ortiz de Domínguez.
Revolución
Francisco I. Madero,
Emiliano Zapata,
Venustiano Carranza, La soldadera mejor conocida como
Adelita y
José María Pino Suárez.
Monedas puestas a circular durante el año 2008
Ignacio López Rayón (1773-1832)

Abogado, minero y agricultor de Tlalpujahua, que en Maravatío se
incorporó tempranamente a las fuerzas de Hidalgo, de quien llegó a ser
su secretario. Desde los primeros momentos de la lucha, se preocupó por
constituir formalmente una autoridad insurgente; asimismo, fue el
principal promotor de El Despertador Americano, órgano de prensa del
movimiento independentista.
Después de la derrota de los insurgentes en el Puente de Calderón,
López Rayón siguió a los principales caudillos en su viaje al norte,
pero se separó de ellos en Saltillo para atender la encomienda que
entonces le hicieran: continuar la guerra. De vuelta en Michoacán, se
atrincheró en Zitácuaro donde estableció la Suprema Junta Gubernativa
(agosto de 1811) de la que fue Presidente, junto a José Ma. Liceaga y
José Sixto Verduzco (vocales); numerosas leyes, proclamas y reglamentos
fueron elaboradas por esa Junta, que tras la caída de Zitácuaro en poder
de los realistas sobrevivió como un gobierno trashumante hasta
incorporarse, en 1813, a los trabajos del Congreso de Chilpancingo.
Sin duda alguna, la contribución de Ignacio López Rayón a la
Independencia de México se dio, más que en el terreno militar, en el que
vivió destacados eventos, en el orden político y legislativo ya que sus
aportes fueron particularmente significativos para el Congreso de
Chilpancingo y la Constitución de Apatzingán; es decir, para la
construcción de los fundamentos constitucionales de México.
Carlos María de Bustamante (1774-1848)

Abogado, periodista, político e historiador oaxaqueño, que al conocer
los acontecimientos acaecidos en la ciudad de México en 1808, simpatizó
profundamente con la causa independentista. Ante una posible
persecución política con motivo del ejercicio de la libertad de
imprenta, Bustamante se incorporó a las fuerzas insurgentes de Morelos,
publicó el “Correo del Sur” y participó en las sesiones del Congreso de
Chilpancingo, particularmente, en la redacción del acta de
Independencia; en consecuencia, Bustamante fue perseguido por las
fuerzas realistas hasta ser recluido, en 1818, en San Juan de Ulúa.
Indultado al año siguiente, Bustamante retomó la actividad política, se
confrontó con Iturbide y volvió a prisión hasta 1823, año en que se
integró al Congreso. No puede dejarse de mencionar su meritoria obra
histórica.
Francisco Xavier Mina (1789-1817)

Liberal español que durante su exilio en Londres se relacionó con el
también exiliado padre Servando Teresa de Mier y con otros partidarios
de la independencia mexicana. Para Mina, la lucha contra el absolutismo
representado por Fernando VII, podía darse tanto en España como en sus
colonias, por ello y buscando mejores condiciones para su lucha, Mina se
trasladó al Nuevo Mundo. Llegó a Norteamérica en 1816 para preparar su
expedición hacia la Nueva España y, al año siguiente, desembarcó en Soto
la Marina a partir de donde inició una épica campaña militar que lo
llevó a transitar territorios del noreste y centro del virreinato;
obtuvo sonoras victorias como las de la Hacienda de Peotillos y en El
Arrastradero. Mina unió sus fuerzas a las del insurgente Pedro Moreno en
los fuertes del Sombrero y los Remedios. Tras duros y variados
enfrentamientos con las fuerzas realistas, en los que demostró sus
virtudes militares, Mina fue capturado finalmente en octubre de 1817 y
poco después fusilado.
Al margen de los avatares militares del General Francisco Xavier Mina
y de su Ejército Auxiliador de la República Mexicana, su expedición a
México abrió nuevas perspectivas a la Guerra de Independencia en una
época en que había sido reducida a su mínima expresión y sólo algunos
caudillos, como Vicente Guerrero y Guadalupe Victoria, mantenían viva la
lucha. Desde otro punto de vista, la expedición de Mina representó un
punto cumbre en la solidaridad de otros pueblos con las mejores causas
de los mexicanos.
Francisco Primo de Verdad y Ramos (1768-1808)

Formado bajo el influjo de los ideales ilustrados, Primo de Verdad
fue uno de los más importantes promotores y defensores del contrato
social y de la soberanía popular en la Nueva España. Ante la abdicación
de los monarcas españoles por la invasión napoleónica de la península
ibérica, muchos mexicanos consideraron que, como cualesquier otro
súbdito de la Corona española, tenían derecho a establecer un gobierno
provisional que ejerciera la autoridad abandonada por el Rey. En 1808,
el virrey Iturrigaray convocó a notables del virreinato a constituir
dicho gobierno, destacándose las figuras del licenciado Francisco Primo
de Verdad (en ese entonces síndico del Ayuntamiento de México),
Francisco Azcárate y Melchor de Talamantes. En respuesta a ese primer
intento por establecer un gobierno independiente de toda autoridad
peninsular en México, estalló la asonada de Yermo que llevó a prisión,
entre otros, al Lic. Primo de Verdad, quien murió cautivo al poco
tiempo. Por ello, Primo de Verdad ha sido considerado protomártir de la
Independencia nacional.
en esta moneda hay dos verciones muy interesantes les dejo la imagen.
primo de verdad y de verdad sin puntos.
muy cotizada por nosotros los coleccionistas.
Mariano Matamoros (1770-1814)

Clérigo simpatizante de la insurgencia por lo que fue hecho
prisionero por el gobierno virreinal en los inicios de la lucha. En 1811
se fugó de prisión y se incorporó a las fuerzas insurgentes de Morelos.
En poco tiempo mostró su valía militar en las batallas de Cuautla,
Izucar y Oaxaca, entre otras. Capturado en el intento de tomar
Valladolid, fue fusilado en febrero de 1814. Junto a Galeana, Matamoros
fue el más destacado oficial de Morelos.
Miguel Ramos Arizpe (1775-1843)

El distinguido religioso y político coahuilense, fue nombrado
diputado por Coahuila en las Cortes de Cádiz, donde destacó por sus
principios independentistas y liberales; ante el regreso de Fernando VII
al trono de España, sus convicciones políticas le valieron cuatro años
de prisión en España; más tarde, en 1820, volvió a participar en las
cortes españolas. En 1822, regresó a México como Presidente de la
Comisión de Constitución del Congreso de 1823, en el que participó en
forma destacada como principal redactor de la Carta Magna de 1824 y
promotor del federalismo y del Municipio Libre. Ramos Arizpe fue, pues,
uno de los más destacados políticos liberales y federalistas que
participaron en la defensa y construcción del México independiente.
Hermenegildo Galeana (1772-1814)

Agricultor de la Costa Grande que en 1810 se unió a las fuerzas
rebeldes del general Morelos con un grupo de hombres y aportó el primer
cañón al ejército insurgente. Su destacada participación en importantes
hechos de armas en el sur de la Nueva España le valió convertirse, junto
a Mariano Matamoros, en uno de los más importantes colaboradores
militares de Morelos. Galeana gozó, además, de gran prestigio entre los
pobladores de la costa, lo que le permitió incorporar contingentes de
consideración a las fuerzas insurgentes de Morelos.
Monedas puestas a circular durante el año 2009
José María Cos (¿-1819)

Las contribuciones de José María Cos a las ideas políticas y al
periodismo en México durante la Revolución de Independencia fueron
cruciales. En el campo político, aportó a la insurgencia un discurso
sólido y bien fundamentado en torno a la teoría liberal, particularmente
a través de sus colaboraciones con la Junta de Zitácuaro. Mientras que
desde la perspectivas del periodismo no sólo fundó dos diarios
insurgentes: El Ilustrador Nacional y El Ilustrador Americano que contó
con la colaboración de Andrés Quintana Roo. La calidad política e
intelectual de Cos fue reconocida tanto por los insurgentes como por los
realistas, quienes recriminaron, en no pocas ocasiones, al virrey
Venegas el haber perseguido a Cos orillándolo a colaborar con el
movimiento independentista.
Pedro Moreno (1775-1817)

Desde el inicio de la Guerra de Independencia, Pedro Moreno se
relacionó con los principales caudillos insurgentes, lo que le valió
repetidas amenazas de prisión, hasta que formó su propia fuerza rebelde
con campesinos del Bajío. Su centro de operaciones lo estableció en el
fuerte del Sombrero, desde donde atacaba a las fuerzas realistas del
Bajío y Los Altos. Sobrevivió a los peores años de represión realista y,
en 1817, unió sus fuerzas con las de Francisco Javier Mina y juntos
emprendieron varias operaciones militares exitosas en el Bajío, hasta
que en octubre de ese año murió en combate en las cercanías de la
Hacienda de Venadito. Pedro Moreno fue, sin duda, un destacado luchador
por la Independencia de México, aún en las condiciones más adversas.
Agustín de Iturbide (1783-1824)

Agustín de Iturbide se incorporó en su juventud a la milicia
vallisoletana y, como muchos otros criollos de entonces, simpatizó con
las ideas independentistas, en particular con la conspiración de
Michelena en Valladolid. Sin embargo, se mantuvo fiel a la causa
realista pese a haber recibido ofrecimientos del padre Hidalgo para
incorporarse a la lucha insurgente. Como oficial realista participó en
diferentes hechos de armas y en particular enfrentó al general Morelos.
En las postrimerías del Virreinato, una vez restablecida la Constitución
liberal en España se sumó a la conspiración de la Profesa que pretendía
impedir la aplicación de la Constitución española en la Nueva España y,
de esta manera, preservar el absolutismo; para 1820 se encargó a
Iturbide enfrentar al general Guerrero en el sur, al no lograr
derrotarlo, Iturbide y Guerrero tuvieron una serie de acercamientos ya
que, en ese momento, insurgentes y absolutistas coincidían en la
necesidad de independizar a México. Después de un primer encuentro entre
Iturbide y Guerrero en Acatempan, ambos jefes promulgaron el Plan de
Iguala que establecía, entre otras cosas, la Independencia de la Nueva
España y el establecimiento de una monarquía moderada (constitucional).
El 27 de septiembre de 1821, se consuma la Independencia de México con
la entrada del Ejército de las Tres Garantías (Religión, Independencia y
Unión) encabezado por Agustín de Iturbide.
El ensayo imperial de Iturbide (de mayo de 1822 a marzo de 1823) fue
marcado por el fracaso, hasta que la revuelta surgida con el Plan de la
Casa Mata puso fin al régimen de Agustín I, dando paso al
establecimiento del orden republicano en México. Iturbide se expatrió en
Europa por algún tiempo, pero instado por simpatizantes, volvió a
México para ser aprehendido, enjuiciado y fusilado en 1824.
Servando Teresa de Mier (1765-1827)

Religioso dominico que en diciembre de 1794 dictó su famoso discurso
sobre la Virgen de Guadalupe que le valió el destierro a España. A
partir de entonces se sucedieron fugas y aprehensiones a través de
Europa, hasta que, finalmente, en 1811, se trasladó a Londres para desde
ahí apoyar la causa de la Independencia mexicana en la prensa. En esa
ciudad conoció a Mina y se unió a su expedición; sin embargo, fue
capturado en Soto la Marina, procesado por la Inquisición y hecho
prisionero, se le envió a España detenido, pero Mier volvió a fugarse en
La Habana, de donde pasó a los Estados Unidos y, más tarde, a México
donde nuevamente fue capturado por su oposición al Primer Imperio. En
1823, Mier se fugó por séptima y última vez y se incorporó al Congreso
Constituyente, donde destacó como crítico del federalismo. La
contribución de Mier a la Independencia de México se dio en varios
planos: en la difusión del movimiento a través de la prensa, en el
terreno de la lucha ideológica e incluso, en la acción militar; tan
importante como su participación en el movimiento de emancipación, fue
su contribución a la construcción de la República Mexicana.
Nicolás Bravo (1776-1854)

Al inicio de la lucha por la Independencia de México, Nicolás Bravo,
como el resto de su familia, simpatizó con la insurgencia y se sumó a
las fuerzas de Morelos bajo el mando de Hermenegildo Galeana. En poco
tiempo destacó por sus dotes militares y valor, que lo llevaron a ser
nombrado Comandante Militar de la Provincia de Veracruz. Célebre es el
episodio en que Nicolás Bravo liberó prisioneros al enterarse de la
captura y ejecución de su padre a manos de los realistas.
Capturado en 1817, Bravo permaneció en prisión hasta 1820, cuando se
adhirió al Plan de Iguala. Partidario del orden republicano, se unió a
Guerrero para enfrentar al Imperio de Agustín I. Su actividad política
lo llevo a formar parte del Triunvirato que precedió al nacimiento de la
República Mexicana. Una vez establecido el orden republicano, Bravo
intervino en repetidas ocasiones en la política nacional, defendiendo
los principios centralistas.
Leona Vicario (1789 - 1842)

Al estallar la Revolución de Independencia, Leona Vicario colaboró de
diferentes maneras con la insurgencia: le mantuvo informada del
acontecer en la ciudad de México, contribuyó económicamente con la causa
e intentó llevar a los mejores armeros al campo rebelde, lo que le
valió la prisión; se fugó y trasladó a Oaxaca, donde se incorporó a las
fuerzas de Morelos en las que colaboró con la prensa insurgente. Debido a
que se le confiscaron sus bienes durante la Revolución, en 1822, se le
retribuyó con la Hacienda de Ocotepec.
Monedas puestas a circular durante el año 2010
Miguel Hidalgo y Costilla (1753-1811)

Religioso de ideas liberales que lo llevaron a participar en la
conspiración de Dolores a favor de la independencia de México. Al ser
descubiertos los afanes independentistas del grupo, Hidalgo decidió
precipitar los acontecimientos e iniciar la gesta independentista y
apelar a las fieles que acudieron a la Parroquia de Dolores la madrugada
del 16 de septiembre de 1810 para iniciar el movimiento. En poco
tiempo, la insurgencia encabezada por el párroco de Dolores avanzó
incontenible por el territorio de la Nueva España: de Dolores pasó a San
Miguel el Grande, Atotonilco, Chamucuero y Celaya (donde se concedió el
grado de capitán general a Hidalgo y con ello la dirigencia del
movimiento); las fuerzas insurgentes continuaron su camino por
Salamanca, Irapuato y Silao, hasta llegar a Guanajuato, plaza que
tomaron después de una fiera batalla. Más tarde, Hidalgo al frente de
los patriotas se dirigió a Valladolid y a la ciudad de México, en cuyos
alrededores obtuvo una importante victoria (Monte de las Cruces); sin
embargo, por diferencias con otros caudillos insurgentes, decidió no
ocupar la capital del Virreinato y dirigirse hacia Guadalajara. En el
Puente de Calderón, cerca de esa ciudad, la insurgencia fue derrotada y
hubo de replegarse hacia el norte. En mayo de 1811, en las vegas de
Acatita de Baján, Hidalgo y sus más cercanos compañeros de armas,
víctimas de una traición, fueron capturados y, más tarde, la mayoría de
ellos, ejecutados. Hidalgo fue fusilado el 30 de julio de 1811.
Para entonces, la lucha insurgente iniciada y encabezada por Miguel
Hidalgo, había trastocado el orden virreinal y difícilmente sería
detenida. El caudillo, reconocido más tarde como Padre de la Patria, no
sólo fue el iniciador y principal dirigente de la insurgencia en su
primera etapa, sino que dio al movimiento independentista un profundo
sesgo social, ya que apeló a la acción de las clases populares y
trabajadoras y dispuso importantes medidas a su favor como las
decretadas en diciembre de 1810 en Guadalajara, que suprimieron la
esclavitud.
La relevancia de Miguel Hidalgo en la Revolución de Independencia de
México la hallamos no sólo en su papel de iniciador del proceso y
principal caudillo de la primera etapa de esa lucha, sino sobre todo en
el sentido social que dio a la revolución al recurrir al pueblo como
principal agente del cambio y al dar sentido, forma y respuesta a sus
demandas y aspiraciones.
José María Morelos y Pavón (1765-1815)

Discípulo de Hidalgo en el Colegio de San Nicolás, Morelos se hizo
cargo de los curatos de Carácuaro y Nicupétaro. Cuando los ejércitos de
Hidalgo se dirigían hacia Valladolid, Morelos se entrevistó con el cura
de Dolores y ofreció sus servicios a la revolución, a cambio recibió el
grado de coronel y la orden de extender el movimiento insurgente en el
sur del Virreinato. En poco tiempo, Morelos destacó por sus dotes
militares que lo llevaron a ocupar la costa sur, Chilpancingo, Tixtla,
así como Izucar, Cuautla (donde heroicamente logró escapar del sitio al
que había sido sometido), Oaxaca (donde fundó el Correo Americano del
Sur) y Acapulco, bastión realista del sur. Sin embargo, la recomposición
de las fuerzas realistas impidió que tomara Valladolid y provocó su
derrota y captura en Tezmalaca en noviembre de 1815. Finalmente, Morelos
fue fusilado en San Cristóbal Ecatepec en diciembre de 1815. Si bien es
cierto que Morelos no consiguió derrotar al régimen virreinal, éste
nunca logró restaurarse a plenitud.
Tan destacada como su acción militar, fue la obra política de
Morelos. Fue el primer caudillo insurgente en romper el vínculo con
Fernando VII y pugnar por la Independencia absoluta de México; además,
promovió activamente el orden republicano y la formación del Congreso de
Chilpancingo (1813), redactor de la Constitución de Apatzingán (1814),
primera de la América Septentrional que estableció, entre otras cosas,
la república, la igualdad entre españoles, criollos, indios, mestizos y
miembros de las castas, el voto a todos los varones, la limitación de la
propiedad territorial y la educación obligatoria y gratuita. De esta
manera, Morelos fue un incansable defensor de los intereses de las
clases oprimidas e intervino en prácticamente todos los órdenes de la
vida en los territorios bajo su dominio. Su ideario quedó plasmado en
los Veintitrés Puntos Constitucionales, mejor conocidos como
Sentimientos de la Nación.
Vicente Guerrero (1783-1831)

Vicente Guerrero, tixtleño de humilde cuna, se incorporó en noviembre
de 1810 a las fuerzas de los hermanos Galeana que seguían al general
Morelos. Durante la Guerra de Independencia, Guerrero participó en forma
destacada en varios hechos de armas como en la batalla de Izucar y en
la toma de Oaxaca; por sus méritos, Morelos le encomendó sublevar el sur
de Puebla y gracias a la fabricación de pólvora, a la fundición de
piezas de artillería y, sobre todo, al crecimiento de sus tropas,
Guerrero obtuvo sonadas victorias en la región. A la derrota de los
principales líderes de la insurgencia, Guerrero asumió la protección del
Congreso de Chilpancingo y estableció una guerrilla que mantuvo viva la
lucha por la Independencia en el sur durante los años más difíciles
para la insurgencia. Finalmente, pese a su rudimentaria formación y
gracias a su muy particular sensibilidad política, Guerrero previó la
posibilidad de unir las fuerzas beligerantes ante el triunfo liberal en
España y promovió la alianza con Iturbide para lograr la Independencia
de México en torno al Plan de Iguala, el cual reconocía la independencia
de México, el establecimiento de la monarquía constitucional, la
igualdad entre todos los mexicanos y que la religión católica fuera la
única en México.
A la caída del Imperio, Guerrero fue miembro suplente del Triunvirato
que le sucedió y de la logia yorkina, partido del progreso y defensor
del federalismo. En 1829, Guerrero ocupó la presidencia de la República
con poco éxito y dos años después murió asesinado a traición.
Guerrero fue, sin duda, uno de los caudillos más comprometidos con la
lucha por la Independencia y con el pueblo de México, aun en los
momentos más adversos para los patriotas. Sin duda, fue uno de los más
prominentes representantes del ala radical de la insurgencia. Pese a su
escasa preparación, su capacidad militar, su sensibilidad política y su
compromiso con la Patria destacaron visiblemente. Además, no puede pasar
desapercibida su reiterada participación en la construcción del orden
republicano en México.
Ignacio Allende (1769-1811)

Los fracasos militares de los iniciadores de la Guerra de
Independencia provocaron diferencias entre Hidalgo, Allende y otros
dirigentes; sin embargo, ninguna de ellas demeritó el papel de los
caudillos insurgentes. Cabe destacar que, al momento de su captura en
Acatita de Baján, Allende se resistió y, una vez preso, enfrentó su
proceso con dignidad y sin comprometer a nadie en sus declaraciones.
Fue sentenciado a muerte y ejecutado en junio de 1811.
Allende representa, como pocos, el patriotismo y la entrega de los primeros caudillos por la causa de la Independencia nacional.
Militar criollo que desde los primeros años del siglo XIX simpatizó
con las aspiraciones independentistas de los americanos, lo que lo llevó
a participar en las conspiraciones de Valladolid y Dolores a favor de
la Independencia. Junto a Hidalgo, fue uno de los principales caudillos
e iniciadores de la gesta independentista. Como Capitán General de los
rebeldes, Allende tuvo una destacada participación en los hechos de
armas acaecidos en el centro de la Nueva España entre septiembre de 1810
y marzo de 1811. Asimismo, intentó en varias oportunidades - aunque en
forma infructuosa - organizar e imponer el orden entre las fuerzas
insurgentes.
Guadalupe Victoria (1786-1843)

Consumada la Independencia, Victoria se une a Antonio López
de Santa Anna contra el Imperio de Iturbide y, finalmente, por su
destacada trayectoria, se le elige Presidente de la República Mexicana
(1824 a 1829). Durante su presidencia se inicia el reconocimiento
internacional de la joven República, se rinde la fortaleza de San Juan
de Úlua (último reducto español en México) y queda se abolida la
esclavitud. En pocas palabras Guadalupe Victoria fue uno de los pocos
caudillos que contribuyó a la Revolución de Independencia de México y,
más tarde, a la construcción del nuevo orden conforme a principios
republicanos, liberales y federalistas, es decir, las ideas más
avanzadas de la época.
Miguel Fernández Félix, nombre verdadero de Guadalupe Victoria, se
sumó a las fuerzas insurgentes de Morelos en las que se distinguió como
militar, en particular durante el asalto a la ciudad de Oaxaca. Más
tarde cuando la Revolución había sido reducida a su mínima expresión,
Victoria dominó el camino a Veracruz e hizo del Puente del Rey su centro
de operaciones; el tránsito por aquel camino, principal del Virreinato,
era constantemente amenazado por las partidas guerrilleras del jefe
insurgente que fueron severamente perseguidas por los militares
realistas. Victoria, pese a su aislamiento y aparente derrota, rechazó
una y otra vez la amnistía realista y no fue sino hasta la firma del
Plan de Iguala cuando reapareció públicamente en el escenario político
de México.
Josefa Ortiz de Domínguez (1768-1829)

Esposa del Corregidor de Querétaro, Miguel Domínguez, jugó un papel
fundamental en el inicio de la Guerra de Independencia. Antes de
septiembre de 1810, se vinculó a la insurgencia a través de una de sus
hijas, prometida de Allende; acercó a su esposo a dicho movimiento y
mantuvo informados a los líderes independentistas de lo que conviniera a
la lucha libertaria. Cuando supo que la conspiración de Dolores había
sido descubierta por las autoridades virreinales y que el Corregidor
habría de iniciar las averiguaciones correspondientes, Doña Josefa se
anticipó a los acontecimientos y advirtió a los dirigentes
independentistas de los hechos, lo que propició el estallido de la
Guerra de Independencia en septiembre de 1810. Capturada por su
colaboración con la insurgencia, la Corregidora, como ha sido conocida,
fue encerrada por varios años en diferentes conventos. Al consumarse la
Independencia de México, no aceptó recompensa alguna por sus servicios y
fue crítica a los regímenes del México independiente.
Monedas de 5 pesos, conmemorativas del inicio de la Revolución Mexicana
Monedas puestas a circular durante el año 2008
Álvaro Obregón (1880-1928)

Revolucionario sonorense cuyas dotes militares lo convirtieron en el
más importante brazo militar del Constitucionalismo. Destacó en su lucha
tanto contra las fuerzas federales como contra las convencionistas,
cuando derrotó en El Bajío a la División del Norte de Francisco Villa.
Su radicalismo lo enfrentó con las posiciones moderadas de Carranza y lo
llevó a promulgar el Plan de Agua Prieta en contra del Primer Jefe
Constitucionalista. Ocupó la presidencia de México de 1920 a 1924,
durante su gestión impulsó el agrarismo, la formación de organizaciones
obreras, obtuvo el reconocimiento internacional del nuevo régimen e
inició la aplicación de las disposiciones anticlericales de la
Constitución. En 1928, intentó ocupar la presidencia de la República
nuevamente, pero fue asesinado por un fanático religioso. Con Obregón se
inició la construcción del México Contemporáneo y del régimen emergido
de la Revolución Mexicana.
José Vasconcelos (1881-1959)

Abogado integrante del Ateneo de la Juventud que en 1910 se incorporó
al movimiento maderista y más tarde al villismo. Al triunfo de la
Revolución ocupó la rectoría de la Universidad Nacional y, de 1921 a
1924, se desempeñó como Secretario de Educación Pública, donde realizó
una extraordinaria labor: impulsó la educación popular, estableció
numerosas bibliotecas, puso al alcance de la población las obras
clásicas de la literatura universal, apoyó las artes plásticas mexicanas
(en particular al muralismo); en fin, contribuyó a dar a la Revolución
Mexicana una expresión artística y cultural propia.
Pese a su reconocida labor, a lo largo de los años Vasconcelos se
alejó de la política nacional, no obstante lo cual tuvo algunos efímeros
acercamientos a ella como cuando lanzó su candidatura presidencial en
1929. Su obra escrita, de orden histórico, filosófico y sociológico, ha
gozado de gran aceptación hasta nuestros días.
Francisco Villa (1876-1923)

Al estallar la revolución maderista Francisco Villa se incorporó al
contingente revolucionario gracias a la intervención de Abraham
González. En poco tiempo, Villa destacó por sus dotes militares y por su
conocimiento del terreno, obtenido durante sus años de abigeo. Levantó
la fuerza militar más importante de la Revolución: la División del Norte
que, entre otras hazañas, logró la toma de Zacatecas, punto neurálgico
para el Ejército Federal, y con ello, la derrota del ejército huertista.
El sentido justiciero y social de su lucha, como quedó manifiesto
durante su gobierno en Chihuahua, terminaron por enfrentarlo al
constitucionalismo.
Heriberto Jara (1866-1939)

Sindicalista, militar, político y revolucionario veracruzano. Fue de
los primeros egresados de la Escuela Naval de Antón Lizardo; dirigió, en
1914, la acción de los cadetes de dicha escuela contra la invasión
norteamericana. Se incorporó al Ejército Constitucionalista y alcanzó el
grado de General. Fue Diputado por su estado natal al Congreso
Constituyente de Querétaro, en el que se incorporó al grupo radical e
influyó notablemente en la redacción tanto del artículo 123, como de
otros que dieron un profundo contenido social a la Carta Magna. Figura
destacada de la política veracruzana y nacional, al término de la
Revolución ocupó diversos cargos hasta su retiró a la vida privada.
Heriberto Jara fue un hombre insigne, que consagró su vida a alcanzar
los ideales revolucionarios.
Ricardo Flores Magón (1873-1922)

Político, periodista y dramaturgo. Inició su vida pública como
periodista en El Demócrata, diario de oposición. En 1900, fundó el
periódico Regeneración, cuyas críticas al régimen porfirista lo llevaron
a prisión. Una vez libre, en 1902, colaboró en El Hijo del Ahuizote que
le valió ser aprehendido nuevamente y expatriado a San Antonio, Texas,
donde reanudó la publicación de Regeneración; perseguido, se trasladó a
San Luis Missouri donde continuó editando su periódico. Ahí mismo
constituyó, en 1906, el Partido Liberal Mexicano que influyó
profundamente en las primeras manifestaciones antiporfirianas. En enero
de 1911 promovió la insurrección de la Baja California, tomando Mexicali
y Tijuana. Madero intentó infructuosamente incorporarlo a su
movimiento, pues Flores Magón, jefe de los rebeldes californianos, no
creía en lo que consideraba una “Revolución Burguesa”. Analítico y
crítico, Flores Magón hizo notar las acciones que le parecieron injustas
de Madero y más tarde de Victoriano Huerta. Sus ideales de justicia
social y de libertad para los humildes quedaron plasmados principalmente
en dos obras teatrales escritas por él; los dramas revolucionarios:
Tierra y Libertad y Verdugos y Víctimas, que criticaban fuertemente a la
sociedad. Se le ha considerado uno de los ideólogos más influyentes de
la Revolución Mexicana.
Francisco J. Múgica (1884-1954)

Revolucionario michoacano que desde 1906 se dedicó al periodismo;
fundó varios periódicos de combate en los que se inició en la política
de oposición al régimen. En 1910 se incorporó a la Junta Revolucionaria
de San Antonio Texas, E.U.A., que organizó los primeros pasos de la
Revolución Maderista. En 1911 participó junto a Pascual Orozco, en la
toma de Ciudad Juárez. A la muerte de Madero se sumó al
Constitucionalismo. Tomó parte en el primer reparto agrario llevado a
cabo en 1913, por Lucio Blanco. Fue uno de los firmantes del Plan de
Guadalupe promulgado contra el usurpador Victoriano Huerta.
Su obra política y social más importante fue su participación en el
Congreso Constituyente de 1916-1917. Diputado Constituyente por
Michoacán, fue miembro distinguido del grupo radical, junto a Heriberto
Jara y Luis G. Monzón, quienes dieron a la Carta Magna un profundo
contenido social. Al triunfo de la Revolución ocupó diferentes cargos
públicos como Gobernador de Michoacán, Secretario de Economía y de Obras
Públicas en el gabinete del general Lázaro Cárdenas. Su influencia en
la Expropiación Petrolera fue decisiva ya que el Presidente Cárdenas le
encargó la redacción del Manifiesto o exposición de motivos con que se
dio a conocer al país uno de los acontecimientos de mayor trascendencia
del México Contemporáneo.
Monedas puestas a circular durante el año 2009.
Filomeno Mata (1845-1911)

Maestro y periodista potosino cuya obra quedó plasmada en El Monitor
Republicano y La Patria y, sobre todo, en el diario que fundó en 1861,
El diario del hogar, en el que expresó sus ideas antiporfiristas.
Mediante su periódico, apoyó decididamente al movimiento maderista, por
lo que fue perseguido y encarcelado, murió en 1911 por las enfermedades
contraídas durante su cautiverio. La vida y obra de Mata representan al
periodismo crítico y al pleno ejercicio de las libertades de prensa y
expresión.
Carmen Serdán (1875-1948)

Trabajó con entusiasmo junto a sus hermanos Aquiles y Máximo en las
campañas antirreeleccionista y maderista. En octubre de 1910 se trasladó
a San Antonio, Texas, para acopiar recursos para la Revolución
Maderista. Cuando su casa en Puebla fue atacada por las fuerzas
federales y estatales, con valentía y rifle en mano salió al balcón de
la casa para arengar al pueblo, acto en el que fue herida. Al cesar la
resistencia dentro de la casa fue aprehendida y enviada a la cárcel de
la Merced. Derrotado el golpe huertista, actuó como enfermera. Su
intensa labor en las filas antirreeleccionistas le concede un destacado
lugar en la historia de la Revolución Mexicana.
Andrés Molina Enríquez (1868-1940)

Abogado, nació en Jilotepec, Estado de México; ejerció tanto el
periodismo como su profesión, destacó por sus trabajos etnográficos,
pero sobre todo por su estudio Los Grandes Problemas Nacionales,
publicado en 1909; dicho trabajo fue el más importante de temas sociales
escrito durante el Porfiriato y uno de los libros más influyentes en
las ideas revolucionarias. En dicha obra sostiene con mayor solidez que
ningún escritor hasta entonces, la participación del mestizo y la
importancia del mestizaje en México, pero sobre todo, analizó
detenidamente el problema agrario del país. Sus estudios sobre el campo
mexicano lo llevaron a ser resuelto partidario del reparto agrario. Por
ello, cuando el maderismo triunfante soslayó la atención de la cuestión
agraria, promulgó el Plan de Texcoco en 1911 y se rebeló contra dicho
régimen. Fue encarcelado por dos años, sin embargo, no dejó de exponer
sus ideas en El diario del hogar.
Sus ideas agraristas, influyeron notoriamente en distintas
disposiciones en la materia, como en la ley del 6 de enero de 1915 y en
el artículo 27 constitucional, relativo a la propiedad territorial.
Luis Cabrera (1876-1954)

Partidario del maderismo y, a partir de 1913, militante
constitucionalista que desempeñó numerosos cargos y comisiones por
encargo de Venustiano Carranza. Entre otras, agente confidencial en los
Estados Unidos, Secretario de Hacienda, elaboró el primer proyecto de
reforma agraria constitucionalista, presidente de la Comisión Mexicana
para tratar con los Estados Unidos las reclamaciones de ciudadanos de
ese país, etc. Al asesinato de Carranza se alejó de la vida política
aunque continuó con su intensa producción histórica, literaria y
económica. Fue, sin lugar a dudas, uno de los más importantes
intelectuales de la Revolución Mexicana y del Constitucionalismo.
Eulalio Gutiérrez (1881-1939)

Militante magonista que desde los inicios de la Revolución se
incorporó al movimiento maderista y, en 1913, al constitucionalismo. En
noviembre de 1914 fue designado Presidente Provisional por la Soberana
Convención Revolucionaria de Aguascalientes, cargo que ejerció hasta
enero de 1915. Aunque intentó incorporar a su gobierno a representantes
de las distintas facciones revolucionarias, terminó aislado y
enfrentándose a las mismas.
Otilio Montaño (1880?-1917)

Maestro morelense que al estallar la Revolución se sumó a las fuerzas
zapatistas en Cuautla. Se le considera el redactor del Plan de Ayala,
principal programa agrarista de la Revolución Mexicana. Sirvió a la
Convención Revolucionaria y, en 1917, fue fusilado por las fuerzas
zapatistas.
Belisario Domínguez (1863-1913)

Médico y político chiapaneco. Formado en un ambiente de ideas
liberales, fundó el periódico regional El Vate, donde publicó artículos
críticos al entonces presidente Porfirio Díaz y al gobernador de su
entidad, Rafael Pimentel. Fue electo presidente Municipal de Comitán en
1911 y, al año siguiente, senador suplente por la misma entidad; al
morir el senador propietario, ocupó la curul en 1913.
Asesinado
el presidente Madero, desarrolló una intensa actividad contra el
usurpador Victoriano Huerta. Belisario Domínguez, en el Congreso,
intentó pronunciar un célebre discurso contra el régimen Huertista; sin
embargo, no pudo leerlo en la sesión, pero el senador, por su parte, lo
imprimió y difundió profusamente.
En octubre de 1913, fuerzas
federales de Huerta lo aprehendieron y asesinaron en Coyoacán. Fue tal
el clamor público que provocó este crimen, que se disolvió el Congreso y
numerosos representantes populares fueron encarcelados. No obstante lo
anterior, la muerte de Belisario Domínguez contribuyó a la caída del
tirano Huerta y representó la defensa de la legalidad y del orden
republicano ante el régimen golpista.
Monedas puestas a circular durante el año 2010.
Francisco I. Madero (1873-1913)

Ante la apertura democrática anunciada por Porfirio Díaz en 1908,
Francisco I. Madero publicó La sucesión presidencial en 1910 y, más
tarde, se postuló como candidato a la presidencia de la República por el
Partido Antirreeleccionista, que lo llevó a realizar una extensa
campaña política por el país que le valió un amplio respaldo popular.
Cuando se declara vencedor en las elecciones de 1910 al General Díaz,
Madero promulga el Plan de San Luis y con ello, inicia la Revolución
Mexicana. El estallido popular y el rápido surgimiento de importantes
ejércitos revolucionarios a lo largo del país dieron el triunfo al
maderismo. Una vez derrotado el dictador Porfirio Díaz, Madero es
elegido presidente de la República, pero habrá de enfrentar no sólo a
las antiguas fuerzas porfiristas, sino también a importantes caudillos
revolucionarios como Emiliano Zapata y Pascual Orozco.
En 1913, las fuerzas federales se sublevaron contra el gobierno
legalmente constituido, capturaron y asesinaron a Madero y a su
vicepresidente José María Pino Suárez, e instituyeron el régimen
golpista de Victoriano Huerta.
La tenaz lucha de Madero contra la dictadura porfirista y su
asesinato, le valieron ser reconocido como apóstol de la democracia. Sin
duda, Madero fue uno de los principales impulsores de la democracia en
México.
Emiliano Zapata (1883-1919)

La coherencia de la lucha y de los principios agraristas de Zapata,
acordes con las demandas y aspiraciones de las comunidades campesinas
del centro y sur de la República, han dado a este caudillo un lugar
preponderante en la historia de México.
Principal luchador agrarista de la Revolución Mexicana. Al estallar
la revolución maderista se incorporó al movimiento, pero al ver
insatisfechas las demandas agrarias de los campesinos de Morelos,
Puebla, Estado de México y Ciudad de México promulgó el Plan de Ayala y
se lanzó, nuevamente, a la lucha armada. La consecuente defensa de las
demandas campesinas lo llevó a enfrentar al régimen de Madero, a la
dictadura huertista y a sumarse a la Soberana Convención Revolucionaria
de Aguascalientes que frente al constitucionalismo. Fue asesinado a
traición por la fuerzas del general constitucionalista Pablo González.
Venustiano Carranza (1850-1920)

La presencia de Carranza en la Revolución Mexicana dio contenido
nacionalista, legalista y civilista al proceso. Encabezó la lucha
contra Victoriano Huerta mediante la Promulgación del Plan de Guadalupe,
que aglutinó, al menos por algún tiempo, a las distintas fuerzas
revolucionarias. Pese a haber adoptado principios agraristas, se
enfrentó a las fuerzas de Zapata y Villa. Como Primer Jefe del
Constitucionalismo, convocó al Congreso Constituyente de 1916 y promulgó
la Constitución de 1917. En 1920, ante las disputas que lo enfrentaron
a los revolucionarios sonorenses, fue asesinado en Tlaxcalaltongo por
fuerzas leales a Álvaro Obregón.
La Soldadera

La participación de la mujer durante la Revolución Mexicana fue
fundamental; miles de mujeres anónimas brindaron apoyo a los grandes
contingentes militares, los alimentaron y atendieron a sus heridos e,
incluso, participaron en combate. Esa presencia femenina en la
Revolución Mexicana debe ser, sin lugar a dudas, debidamente valorada y
reconocida.
José María Pino Suárez (1869-1913)

Al estallar la revolución armada, Pino Suárez se hallaba en los
Estados Unidos, pero a la firma de los tratados de Ciudad Juárez que
marcaron la derrota de Porfirio Díaz, Pino Suárez regresó a México. En
las elecciones convocadas por León de la Barra, triunfó la fórmula
integrada por Madero para presidente y Pino Suárez para vicepresidente.
En 1913, se dieron la Decena Trágica y la traición de Victoriano
Huerta que, aliado a los rebeldes, depuso y asesinó a Madero y Pino
Suárez en marzo de ese año. Así, Pino Suárez y Madero representan la
lucha por la democracia en México.
Político, periodista y escritor. En El Peninsular dio a conocer sus
ideas altruistas y humanitarias. En junio de 1910, conoció a Francisco
I. Madero, y se convirtió en jefe del antirreeleccionismo en el
Sureste. Fue postulado candidato a gobernador de Yucatán, pero Díaz
libró orden de aprehensión en su contra, por lo que Pino Suárez escapó.
En abril de 1910, cuando se instaló en la ciudad de México la
Convención Nacional Independiente de los partidos Nacional
Antirreeleccionista y Nacional Democrático, Pino Suárez fue nombrado
presidente de la convención, que postuló a Madero para presidente de
México y al propio Pino Suárez para magistrado de la Suprema Corte de
Justicia. Pino Suárez acompañó a Madero en su gira presidencial y,
regresó al Sureste para seguir luchando por la causa revolucionaria.